Chateaubriand
El vizconde François-René de Chateaubriand nació el 4 de septiembre de 1768 en Saint-Malo, hijo pequeño de René-Auguste, conde de Combourg y de Apolline de Bedeé; el matrimonio tuvo diez hijos, cuatro de ellos muertos en la infancia, de los que sobrevivieron Jean-Baptiste, Marie-Anne, Benigne, Julie y Lucile, su hermana bien amada y con la que se rumorea tuvo relaciones incestuosas.De familia aristócrata, recibió una exquisita educación en los colegios de Dol y de Rennes; posteriormente superaría
una prueba de admisión en Brest, como guardiamarina. De 1783 a 1784 permanece en el colegio eclesiástico de Dinan, que abandona –evidentemente el sacerdocio no le atrajo-, para tomarse lo que hoy denominaríamos un año sabático, que, en su casi concreto, fueron dos dedicados por entero a leer y a reflexionar. En ese tiempo descubrió a Jean-Jacques Rousseau de quien se convirtió en ferviente admirador.
Resulta curioso pensar que un hombre que años más tarde se dedicaría por entero a la literatura, aunque alternándola con la política, pudiera empezar una carrera en el ejército, como así fue al ingresar en él en 1786 –año en el cual muere su padre-, por más que sus permisos le permitiesen acceder a los círculos literarios de la capital francesa, oportunidad en la que tuvo papel decisivo su hermano Jean-Baptiste quien ejercía de magistrado y era, además, nieto político de Malesherbes.
Su ascenso social le llevó a ser presentado en la corte, aunque la Revolución Francesa hizo que considerase el emigrar a Norteamérica –posteriormente ese viaje influiría en su literatura-, sin embargo volvió a la patria el mes de enero de 1792 y de nuevo al ejército, en esta ocasión en el contrarrevolucionario.
Al reunirse un mes más tarde con su madre y sus hermanas en Saint-Malo, estas le presentan a Céleste Buisson de la Vigne, amiga de Lucile, y entre todas prácticamente le obligan a casarse con ella, matrimonio que se celebra el 19 de marzo.
Huelga decir que esta unión fue un desastre ya que Chateaubriand no amaba a su esposa y si se casó con ella fue por la dote ya que Céleste era mayor que él, fea y contrahecha, ella en cambio se enamoró del joven, apuesto y bien parecido, y así pudo soportar todas sus infidelidades y el flagrante abandono en el que la mantuvo siempre; de todos es sabido que la vida amorosa de François-René fue muy extensa con un listado de amantes que engloba nombres como estos: Juliette Récamier, Carlota Ives, Cordelia de Castellane, Delphine de Custine, Pauline Beaumont, y Natalie de Noailles, por ejemplo.
Una vez casados, se instalan en París en el mes de mayo, pero no solos sino con las hermanas del escritor Julie y Lucile. Después del 14 de julio, Chateaubriand deja la capital e ingresa como soldado en la armada de los príncipes, siendo herido en el sitio de Thionville, por lo cual durante cuatro meses se debatió entre la vida y la muerte. Restablecido, embarca el 16 de octubre, hacia la isla de Jersey en donde se encuentra con su tío materno, de allí marchará a Londres en donde vivirá con estrecheces; un año después, más repuesta su economía al dar clases de francés y ser bien considerado entre los emigrantes de clase alta, se entera de que su hermano ha sido guillotinado, mientras que su madre, su esposa y sus hermanas Julie y Lucile están en prisión. Cuatro años más tarde fallece su madre y a poco Lucile, lo que le sume en una profunda crisis religiosa. Deja Inglaterra, regresa a París y en 1800 publica el primer tomo De las bellezas poéticas y morales de la religión cristiana.
Debido a sus relaciones sociales, goza de una larga etapa de tranquilidad que dedica a escribir. Conoce a la condesa Pauline de Beaumont y junto a esta dama llega a término Atala y René que publica en El genio del cristianismo y que por separado se editarán de nuevo en 1805.
Con el advenimiento de Napoleón, la estrella de Chateaubriand empieza a brillar en el firmamento político; es nombrado secretario de embajada en Roma, pero fue destituido y se le dio el cargo de embajador en el Valais. De todas formas este nuevo puesto duró poco también, ya que al ser ejecutado el duque de Enghien por orden de Bonaparte, el crimen le indignó hasta el punto de que renunció al cargo y se dedicó a viajar por Grecia, Creta y Palestina, de resultas de ello nació su Itinerario de París a Jerusalén.
Como François-René era monárquico convencido, Napoleón le impidió establecerse en las cercanías de París.
A partir de 1830 se dedicó íntegramente a la literatura, aunque no por ello dejase de escribir panfletos patrióticos.
Sus pasadas incursiones en la política habían sufrido numerosos altibajos que si bien le llenaron de honores, par de Francia, embajador no residente en Suecia, miembro de la Academia Francesa, ministro del Interior hasta su destitución en 1815, y más tarde, 1820/1824, con Luis XVIII, embajador en Berlín, y en Londres, comisionado en el congreso de Verona, y ministro de asuntos exteriores a partir de 1812. También fue el encargado de enviar Los Cien Mil Hijos de San Luis a España –desafortunada iniciativa que pondría en el trono a Fernando VII-, mas en 1824 se le destituyó otra vez, y en agosto de 1830 se despidió de la política activa con un discurso en la Cámara de los Pares.
En 1846 viaja a Venecia y Marsella, de regreso a París sufre un accidente en coche.
Falleció en la capital de Francia el 4 de julio de 1848; a su lado Juliette Récamier, el verdadero amor de su vida, quien le seguiría a la tumba el siguiente año.
La obra de Chateaubriand, considerado el padre de la corriente romántica francesa, es extensa, aclamada en su momento -y en la actualidad-, lo que le permitió vivir de rentas una vez retirado de la política. Su obra cumbre es Memorias de Ultratumba.
© 2004 Estrella Cardona Gamio